Seguridad Alimentaria en vacaciones... ¿Como debemos protegernos en Semana Santa?
- Dra. Rosa C. Lluberes
- 12 abr 2017
- 4 Min. de lectura


La Semana Santa se ha convertido en una época de diversión y aventura, en la que la mayoría de las personas, comúnmente, se toman estos días de asueto para visitar lugares de recreo en playas y montañas. Por tal motivo, usualmente se incurren en cambios en nuestros hábitos alimenticios, no solo en el tipo de alimentos y el horario de las comidas, sino también en su manejo, conservación e higiene. A razón de estos cambios y a excesos cometidos durante esta época, se pueden experimentar situaciones molestas y delicadas de salud como intoxicaciones alcohólicas y/o alimentarias, gastroenteritis e incluso pancreatitis. Las intoxicaciones pueden darse por la ingestión de bebidas alcohólicas de forma desproporcionada, así como de comidas hipercalóricas, ricas en grasas o azúcares, lo cual las hace de difícil digestión. En el caso de las infecciones gastrointestinales o gastroenteritis,usualmente se da a raíz de la ingesta de alimentos contaminados, debido a una mala manipulación de los mismos o por falta de cocción. Regularmente son producidas por las bacterias E. coli, amebas y giardias. La pancreatitis, o inflamación del páncreas, está demostrado científicamente que existe una relación muy estrecha entre el alcohol y la aparición de la enfermedad en personas que no tienen predisposición genética para sufrirla. El páncreas es importantísimo porque segrega las enzimas necesarias para hacer la digestión correctamente y también hormonas absolutamente necesarias, como la insulina, para regular el metabolismo de la glucosa y evitar la diabetes. Principales errores en los que incurrimos durante esta época:
Comer más cantidad de lo usual.
No realizar 5 comidas al día.
Confundir hambre por ansiedad.
No realizar ejercicios.
Consumir alcohol en exceso.
No hidratarse correctamente.
Recomendaciones para poder preservar nuestra salud durante la semana santa:
Tomar medidas de higiene a la hora de manipular los alimentos, como lavar bien las manos antes de cocinar.
Elegir alimentos frescos y ligeros, que sean variados, balanceados y evitar aquellos hipercalóricos, ricos en grasas.
Respetar la cadena de frio de los alimentos. Aquellos que requieran refrigeración deben de mantener la misma previo a su cocción.
Cocer bien los alimentos, en especial las carnes, maricos y pescados, para evitar la proliferación de bacterias en los mismos.
Respetar el proceso de masticación, es decir masticar bien los alimentos. Así apoyamos al estómago en el proceso digestivo.
Evitar el consumo de bebidas alcohólicas y carbonatadas. Aumentar el consumo de agua purificada, además de jugos de frutas y verduras frescas, para de esta forma mantenernos hidratados.
En caso de cocinar o consumir alimentos al aire libre (picnic, bbq):

Antes de empezar a preparar sus comidas, asegúrese de que las manos y también las superficies para la preparación de las mismas estén limpias.
Lleve únicamente la cantidad de alimentos que vaya a consumir. De esta manera evitaremos recalentar los alimentos.
Mantenga refrigerados los alimentos fríos. En cuanto llegue a su destino, saque la nevera del automóvil y sitúela en la sombra, ya que el calor es el mejor caldo de cultivo para las bacterias.
Organice el contenido de las neveras portátiles. Las carnes deben de ir en una nevera, bien separadas de los alimentos ya cocinados y las frutas y verduras; mientras que los líquidos deben de ir en otra. De esa manera cuando los invitados abran una y otra vez la nevera de las bebidas para llenar sus vasos, los alimentos no quedarán expuestos a la temperatura del aire cálido.
Enjuague las frutas y las verduras frescas antes de guardarlos en la nevera, incluso aquellos que tienen cáscara y corteza no comestibles.
Trate de llevar la carne sazonada y empacada al lugar donde se va a cocinar, de esta forma limitamos la manipulación de los alimentos previo a la cocción.
Evite la contaminación al servir los alimentos. Nunca use por segunda vez una bandeja o utensilio que previamente tenía carne cruda para servir comida, a menos que se hayan lavado con agua y jabón. De otra manera, usted puede transmitir bacterias desde los jugos crudos hacia los alimentos listos para comer.
Cocine las carnes completamente. Recuerde siempre que la carne, aunque parezca muy hecha por fuera (o incluso quemada), puede estar cruda en el interior.
No se debe descongelar y volver a congelar los pescados o mariscos, y una vez que ya estén preparados consumirlos lo antes posible.
Recomendaciones para poder elegir correctamente nuestros alimentos:
Evite los alimentos de preparación dudosa, cocidos en la calle y aquellos ricos en grasas, como frituras y guisos.
Prefiera el consumo de alimentos cocidos en casa o en establecimientos que cumplan con las normativas de salud establecidas por las autoridades sanitarias.
Con los mariscos, que son los alimentos por tradición para esta época, debemos de tener especial cuidado del lugar donde los compramos o consumimos, ya que son comidas propensas a la contaminación bacteriana y generar intoxicaciones. Al comprar pescado debemos tener en cuenta que su olor sea fresco, con escamas brillantes, carne firme y que los ojos del pescado sean brillantes y nunca hundidos. Los crustáceos menores, como camarones y langostinos, no deben presentar manchas negras, olor desagradable o desprendimiento entre cabeza y tronco.
Nunca ingerir ningún pescado, marisco u otro alimento proveniente del mar crudo y que su cocción no sea inferior a 5 minutos, ya que ese modo minimizamos la posibilidad de ser contagiados y sufrir alguna enfermedad gastrointestinal seria o una intoxicación que nos puede llevar incluso a la muerte.
Recuerde que la idea es descansar y mantener una buena salud y calidad de vida. Para eso debemos de cooperar con una alimentación saludable, realizando todos los tiempos de comidas, dándole prioridad a frutas y verduras de temporadas, pescados y mariscos frescos y bien cocidos y mucha agua para mantenernos bien hidratados en esta época tan calurosa. Eviten el alcohol ya que les proporciona de muchas calorías vacías (sin nutrientes) y a la vez aumenta las probabilidades de deshidratación. A empacar sus calzados deportivos, ya que practicar ejercicios es vital y necesario. Una buena caminata a la orilla de la playa o el rio, aparte de relajante puede ser muy energizante. No hay que comer como si se fuera a acabar el mundo, recuerden, la moderación es la clave de todo. ¡Les deseo una semana santa llena de reflexión, descanso y momentos en familia para recordar!
#dralluberesnutritips Tel. 809-535-2759
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